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Con el lema “Empecemos haciendo algo juntos” se celebró en Montevideo, el IV Congreso Latinoamericano de niños, niñas y adolescente que contó con la participación de las delegaciones de Argentina, Chile, Bolivia y Uruguay, y tuvo como propósitos:
Las rutinas y dinámicas de trabajo de cada jornada estaban orientadas hacia el desarrollo de habilidades de comunicación e integración ante las diferencias culturales y sociales. También a experimentar espacios de encuentro consigo mismo, con lo trascendente, con los otros y las culturas y a desarrollar actitudes y habilidades, necesarias para ser ciudadanos respetuosos y cuidadosos del medio ambiente, con un sentido social que les permita actuar a favor de ellos mismos y de los demás.
Todos disfrutaron con gran alegría y entusiasmo en cada una de las propuestas y terminaron el encuentro compartiendo “algo que experimentamos en este encuentro y queremos anunciarlo a otros: Lo que hace la unión entre nosotros es el amor a Dios y esto constituye la PAZ.”
El primer Congreso se realizó en el año 2005 en la comuna de Padre Hurtado en el centro de espiritualidad San Ignacio de Loyola de la Compañía de Jesús, con la participación de delegaciones de Argentina, Bolivia, Uruguay y Chile.
Tuvo tres objetivos generales: 1.- Construir un clima fraternal y de intercambio; 2.-Promover una actitud de integración entre niños y niñas de los colegios de la Institución Teresiana sobre la base de un pasado histórico común, mirando hacia el futuro de América Latina y 3.- Promover actitudes de liderazgo en el uso del pacifismo activo.
Fueron cuatro días de mucho trabajo, donde todos fuimos testigos de la fuerza y las ganas que tienen los/as niños/as de hacer de América, una sola.
Este congreso se desarrolló en el marco de “Los Derechos de l@s niñ@s” y fueron justamente los participantes quienes se detuvieron a reflexionar sobre sus derechos y deberes como ciudadanos del mundo. Algunos de sus testimonios así lo manifiestan:
Para los niños y niñas fue una gran experiencia, se dieron cuenta que los países tienes problemas comunes, que las diferencias no existen. La importancia de unir Latinoamérica, trabajar todos por la paz y formar una sola América. Quedaron atrás los prejuicios. Ellos conocieron una América diferente, donde el diálogo existe, donde todos somos iguales, donde el compartir juntos engrandece y agranda el corazón.
El III Congreso fue motivado por la esperanza y el compromiso que se manifiesta en los 257 niños y niñas participantes de Argentina, Bolivia, Chile, Uruguay y Brasil que se entienden a sí mismos como agentes de cambio en sus familias, comunidades, colegios, países y en Latinoamérica.
Los contenidos que se desarrollaron en el Congreso fueron:
1.-Nuestra tierra, nuestra casa: medio ambiente y los recursos naturales;
2.- Nuestro pueblo, nuestros hermanos: ciudadanía, solidaridad, justicia, convivencia, respeto a la diversidad. También tuvimos el agrado de conocer las diferentes advocaciones de la Virgen María, patrona de nuestros países. Estuvimos siempre presentes en un clima de alegría y emotividad.
Durante el desarrollo del Congreso, los niños y niñas pudieron ser partícipes de diversas actividades: compartieron los mitos de los pueblos originarios de cada país, elaboraron banderas con mensajes esperanzadores y propuestas para cuidar el medioambiente, redactaron cuentos tradicionales; participaron del taller de Ciencias Biológicas llamado “Nuestra Tierra”, que les permitió a los niños y niñas armar pequeños ecosistemas acuáticos cerrados y analizar cómo la atmósfera es el escudo protector de nuestro planeta. Los temas que guiaron dichas actividades fueron “La mitología latinoamericana”, “La biosfera y la acción del hombre”, “La protección del medio ambiente” y “Los conceptos de percepción y empatía, como agentes moderadores en un conflicto”.
En estos días de congreso los niños, niñas y jóvenes, decidieron decir sí, a la esperanza, sí, a soñar por una América unida, sí, a tener las mismas oportunidades, sí, a continuar con este proyecto. Así quedó plasmado en el manifiesto del Congreso.
En septiembre de 2008 se celebró el II Congreso en el colegio Pedro Poveda de Cochabamba en el que participaron niños y niñas de Argentina, Chile, Uruguay, Bolivia y Perú, con el propósito común de buscar la paz en Latinoamérica. Este propósito surge de la constatación de que es necesario formar jóvenes comprometidos con la realidad, gestores de paz, dispuestos a dar lo mejor de sí mismos. Es por esto que el lema “El Mundo está en nuestras manos”, toma forma y valor en especial porque quienes lo crearon, niños y niñas que han participado de los Foros Virtuales y en el I Congreso, son conscientes de su responsabilidad en el presente y el futuro en su conservación.
Los temas trabajados en el Congreso fueron: 1.- La transformación social desde la realidad en la familia, la escuela y la iglesia; 2.- El compromiso con el cuidado del medio ambiente y 3.- La creación de redes de solidaridad y amistad desde la pluralidad e interculturalidad. Esto temas se desarrollaron en un ambiente creativo, lúdico y festivo en donde los diferentes lenguajes expresivos estuvieron presente así las plenarias y las actividades socio-formativas se hicieron mediante títeres, mimos, socio dramas; uno de sus importantes resultados del II Congreso es el Manifiesto elaborado por los niños y niñas:
1.- Nos comprometemos a ser solidarios, amistosos y alegres, escuchar a todos y respetarnos.
2.- Nos comprometemos a participar activa y seriamente en el Foro Virtual de Niños y Niñas de la Institución Teresiana, visitando nuestra página web y aportando nuestras inquietudes.
3.- De ahora en adelante seremos solidarios, entregaremos lo mejor de nosotros mismos.
4.- No discriminaremos. Intentaremos aceptar a las personas tal como son, dejando atrás las diferencias: color de piel, raza, cultura, idioma y condición social.
5.- Somos responsables del mundo, por ello trabajaremos por la paz, para lograr una América libre, abierta, unida y amiga.
6.- Nos comprometemos a cuidar nuestro medio ambiente, cuidar el agua, los animales y las plantas, sin ello nuestro planeta desaparecerá.
7.- Nos comprometemos a crear redes de amistas entre los niños y niñas de Latinoamérica, conocer sus culturas, informarnos y abrir nuestro horizonte
8.- Pondremos a Dios en nuestro corazón, a El acudiremos cuando estemos cansados y preocupados, porque tenemos la certeza que sin su compañía nada somos.